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DISEÑO ATEMPORAL

DISEÑO ATEMPORAL

En MONTEVIDEO 

Pocas veces una denominación ha resultado tan justa como la que refiere a la ensenada que se forma en la interfaz urbana de Malvín con Punta Gorda. La Curva del Ensueño genera una de las más increíbles vistas de la rambla montevideana. Allí, donde antes se levantaba el hotel Oceanía, hoy encontramos un edificio cuyo proyecto juega con el Río y al hacerlo saca el mejor partido de la situación topográfica del terreno, con lo cual la construcción se constituye en una suerte de proa en la cual la vida sin más resulta algo fuera de lo común. Hasta allí llegamos para recorrer uno de los trabajos de ATEMPORAL, un Estudio de Diseño, Restauración e Interiorismo de mayor rigor conceptual en la comarca.

ATEMPORAL es el nombre que en clave de transparencia define al trabajo que iniciaran Julia Helena Piñero y su hija Flor, hace ya unos años, maravillosa experiencia a la que también en tiempos de pandemia adquiriera mayor intensidad, la suficiente como para integrar a Eva Risso. Muchas son las piezas rescatadas por el Estudio que encontramos en el proyecto de un dúplex ubicado en el edificio que se levanta a partir de la estructura del ex hotel Oceanía al que accedemos de la mano de Julia Helena. El habitante adquirió la propiedad, cuando la obra del edificio estaba bastante avanzada, dos dúplex contiguos a los que decidió integrar en una unidad. Allí la intervención del Arquitecto Álvaro Farina resultó desequilibrante y la posibilidad, no siempre dada, de comenzar a proyectar los espacios interiores al mismo tiempo hizo el resto 

…cada pieza fue escogida especialmente para este proyecto, tanto que aquellas que no encontré en los depósitos de ATEMPORAL fueron diseñadas y construidas especialmente para estos espacios. Es el caso del escritorio que se encargó al Estudio Menini Nicola, una pieza delicada y extremadamente funcional que debíamos integrar al gran ambiente de uso diario de la planta superior. Tiene un fortísimo acento en el diseño nórdico de los años sesenta, con sus patas cilíndricas que se afinan hacia las bases. O las butacas alemanas que definen el espíritu de los años cincuenta con una versión art decó muy fiel, a las que restauramos y cambiamos la tapicería…

En el Estudio ATEMPORAL, principal proveedor de este proyecto de Julia Helena Piñero, trabajan con muebles de época y creaciones singulares, a las que restauran, respetando su historia e integran al ritmo de vida actual a partir de pequeñas intervenciones que en ningún caso alteran o modifican las estructuras originales. Esta gesta, que las lleva buscar en subastas y casas particulares, les ha permitido descubrir joyas que, olvidadas, seguramente a la espera de almas sensibles que las encontraran, han mantenido intacta o con muy pequeñas máculas, su carácter testimonial y ese fuerte acento expresivo que solo es posible hallar en el dato original. La pasión de Flor por la fotografía ha encontrado en el trabajo de su madre, Julia un campo de experimentación especialmente rico. Las imágenes de época que rescatan al descubrir piezas de mediados del siglo pasado y también más próximas en el tiempo, la investigación y la tarea del rescate tiene mucho que ver con una visión del espacio en la que la estética establece reglas y conceptos que es importante mantener.

…desde muy chica experimenté un vínculo muy intenso con la armonía y el equilibrio que me ha definido en todos los aspectos de mi vida, pero en lo que hace a mi relación con el espacio resultó especialmente significativa. Así y casi sin darme cuenta comencé a trabajar en interiorismo, para lo cual estudié, investigué y desarrollé un conocimiento cierto sobre la naturaleza de las formas, los sistemas constructivos de cada época y también a trabajar en la construcción de atmósferas para la vida, que, de alguna forma, así me gusta definir a mi labor como interiorista…

En este proyecto el dato sobresaliente emergía, naturalmente, de las singulares vistas que proponía el edificio y particularmente los rasgos que definían a su estructura. Las dos plantas involucradas se abren, literalmente, hacia la costa, a partir de un perímetro vidriado que le confiere un marcado carácter náutico. La vista hacia esa pequeña cala que tiene a sus pies, y luego la visión de la Rambla montevideana que llega hasta Pocitos es franca, abierta conmovedora. El trabajo conjunto entre la interiorista y el arquitecto resultó muy intenso y a partir de un genuino concepto de equipo, fue posible que cada ambiente reflejara la idea original sobre la que trabajó Julia Helena Piñero. 

…la propuesta de Farina fue envolver los ambientes en madera, para lo cual escogió una variedad de nogal muy especial, de trama muy definida que trabajó en listones regulares. A partir de su instalación como revestimiento para pavimentos, paredes y cielorraso se generó una relación muy particular fundamentalmente en el equilibrio, proporción y correspondencia adecuada entre los diferentes elementos que generan la estructura y los que luego la equipan y animan. Así la iluminación cenital fue concebida a partir de cajas, también de madera, que nacen del cielorraso, las terrazas cuentan con decks, también de madera y las barandas exteriores, de acero inoxidable dialogan muy fluidamente con el equipamiento estructural de acero corten diseñado por Farina y con el hierro en ángulo y de bajo espesor, que encontramos en la escalera interior o en los detalles de terminación de los ambientes. La planta principal es abierta y contiene sectores claramente delimitados a partir del equipamiento, que definen el espacio cocina, con un comedor integrado, otro sector para el audio y el video que cuenta con un hogar y luego los sectores de dialogo y de trabajo. Todo en una misma planta que funciona circularmente contenida dentro de un espacio de líneas rectas y angulares. La atmósfera lograda es de vitalidad y serenidad y todo fluye…

Cada proyecto es un jalón que se basa en la experiencia del anterior y abona para el que sigue. Oficia entonces como un notable ejercicio de síntesis en el que la diseñadora va evolucionando, naturalmente. En los proyectos de Julia Helena Piñero siempre fueron claras las evidencias de su preocupación por los conceptos que definen, esto es más allá del buen gusto siempre emergen consideraciones de corte intelectual que sustentan sus proyectos.  En este caso, …al momento de proyectar este apartamento aprovechamos su condición de dúplex para separar claramente al espacio, concebimos la planta inferior para ubicar dormitorios y un estudio y concentramos en la planta alta al sector social. El lenguaje plástico se prolonga a partir de la madera que genera la caja que contiene y que va cambiando en su textura y color de acuerdo con el lugar, luego ubicamos las piezas justas, en el entendido de que en este momento el equilibrio y la armonía pasa por allí, por lo necesario. Los dormitorios reflejan la personalidad de sus habitantes, donde más allá de la familiaridad existen tonos y expresiones que deben ser propias. En el caso del gran ambiente compartido, el partido pasó por aprovechar la libertad del espacio y generar un ámbito sin pasajes o tránsitos, un espacio donde todo está a la vista y es posible, con un marco de cuidado al detalle ya que como afirmaba Mies, Dios está en ellos. 

El sector de dialogo social se abre en primera línea frente a la terraza. Allí los muebles de asiento revestidos en lienzo blanco y el juego de mesas y bancos bajos tapizados en lonja proponen una estética distendida y muy fresca. Son piezas que Piñero encargó a Amalia Berro.  Luego los maceteros de cemento con Dietes, que aportan privacidad y equilibran el elemento tierra con el mar y el cielo de los balcones, que son de Identidad Paisajismo, Lorena Ponce de León y Melisa Rodríguez. 

El gran arco central conformado por las columnas estructurales, revestidas en madera, fue aprovechado para instalar un mueble diseñado a medida y construido en acero corten que oficia de separador bajo. Sobre el se exhiben singulares piezas de arte tribal africano. Son piezas exquisitas, cuchillos del siglo XIX del Congo Belga que provienen de la Galería de Joaquín Pecci en Bruselas. La delicadeza y particularidad de sus formas les confieren hoy carácter de escultura y entonces, junto a las fotografías de Flor Crosta aportan la plástica que enriquece el ya rico paisaje interior logrado por el proyecto general. 

Una mención especial nos merece la escalera, diseño de Álvaro Farina. Enmarcada en una gran caja de madera rectangular, la escalera en hierro genera una espiral descendente concebida en tramos proporcionalmente relacionados con el todo que conjuga, al observarla se nos ocurre que es una escultura que trabaja.

Julia Helena Piñero es una profesional de prestigio y reconocimiento regional que desde el año 2014 vive en Punta Ballena, donde mantiene su estudio de diseño que alterna con su otra pasión, la medicina alternativa, donde a partir de la terapia basada en la constelación, tanto familiar como individual, mantiene su trabajo en el desarrollo de planos armónicos y equilibrado. La pandemia fortaleció el pasaje de experiencias a su hija Flor, quien junto a Eva despliegan talento natural cargado por la herencia familiar que no condiciona, pero si señala. Hoy trabajan en ATEMPORAL, pero a partir de esa tarea comienzan a recibir encargos para proyectos integrales. 

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